El Gobernador le chantó el “autogiro” de una ayuda no reintegrable que le otorgó a Resistencia horas antes de asumir como intendente. “Equivalían a 100 cuadras de pavimento”, calculó.
“Es lindo hacer obras con plata de la Nación”, había dicho el gobernador Domingo Peppo al presentar su lista de precandidatos para las Paso del Frente de Todos, como devolución del discurso que acababa de dar Jorge Capitanich instantes antes al lanzarse como precandidato a senador y a gobernador.
El intendente lo había tildado de “cómplice” de las políticas del Gobierno nacional, adelantando lo que será el eje de su campaña en esta disputa interna.
Para contrarrestar, Peppo avisó que no se prestará a una campaña sucia, pero que aclarará “lo que haya que aclarar”, y que no permitirá imputaciones de ese tipo: “Para ellos defender al Chaco y a los chaqueños es traición”, dijo.
Este martes, en Libertad, volvió a contrastar en qué condiciones gobernó Capitanich y con qué contexto se encontró él. A esto agregó que “la Provincia no tenía reservas”, algo que ya había denunciado al hacer un balance de lo que va de su gestión y trazar las proyecciones para el último semestre.
Pero ahora agregó que “cuando él finalizó su gobierno y pasó a la intendencia de Resistencia se llevó 100 millones de pesos, que en ese momento equivalían a 100 cuadras de pavimento”.
Eso, en alusión al “autogiro” de Capitanich que, como última acción de gobierno, giró a la Municipalidad de Resistencia una “asistencia financiera” de 100 millones de pesos que horas después recibió ya en su calidad de intendente.
La oposición había cuestionado la maniobra. El dinero había sido enviado por la Jefatura de Gabinete de la Nación que en aquel momento encarnaba Aníbal Fernández, para que el Gobierno del Chaco auxiliara a “municipios”, y Capitanich reservó para Resistencia hasta último momento.
Al fundamentar el autogiro, dijo que tuvo que tomar esa previsión porque sabía en qué condiciones iba a encontrar la Municipalidad, y que gracias a eso pudo afrontar el pago de salarios y aguinaldo.
Mientras, Peppo asegura que la Provincia no estaba mejor: sólo había 8 millones de pesos en la caja, y ya habían gastado 400 millones de adelanto de coparticipación y 300 millones en letras con los que habitualmente se pagaban los salarios.
“No tuvo un criterio de generar un fondo anticíclico, una reserva. Me puso en una posición muy complicada pero la resolvimos, mantuvimos la provincia equilibrada y superamos la crisis económica”, completó.
HDP NOTICIAS.-