Ante ello se inició un seguimiento controlado y, a pocos metros, el rodado fue interceptado. Se trataba de un vehículo Volkswagen Bora, en cuyo interior viajaban tres ocupantes que presentaban evidentes signos de ingesta alcohólica. En el asiento trasero, los agentes encontraron un animal faenado, presuntamente un chivo, envuelto en una bolsa de polietileno, además de envases de cerveza.
Al solicitar la documentación del vehículo, el conductor de 45 años, no pudo acreditar su propiedad, como tampoco explicar la procedencia de la carne transportada. Los ocupantes comenzaron a mostrarse hostiles, proferir insultos y negarse a descender del automóvil. Al intentar agredir al personal policial, los agentes hicieron uso mínimo y necesario de la fuerza para reducirlos y asegurar la situación.
Los tres fueron conducidos a la dependencia policial, previo examen médico en el hospital local. La jueza de Faltas dispuso la notificación de la causa contravencional y su identificación, además de consultar antecedentes. El vehículo, el animal faenado y las bebidas fueron secuestrados. Las actuaciones continúan con las diligencias de rigor.
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