El presidente Javier Milei lanzó fuertes acusaciones contra el kirchnerismo y sus aliados, a quienes señaló de intentar “destruir el plan económico, hacer manifestaciones violentas o incluso matarme” de cara a las próximas elecciones.
Las declaraciones se produjeron durante una entrevista en la Casa Rosada con Louis Sarkozy, hijo del expresidente francés Nicolas Sarkozy, organizada por el embajador argentino en Francia, Ian Sielecki.
El mandatario vinculó sus afirmaciones con los incidentes ocurridos en Lomas de Zamora, donde una caravana de La Libertad Avanza fue agredida con piedras y otros objetos contundentes.
A horas del cierre de campaña previsto en Moreno, Milei insistió en que el kirchnerismo atraviesa “los últimos manotazos de ahogado” y que, de obtener un buen resultado en la provincia de Buenos Aires, se podría dar “el último clavo al cajón del populismo”.
Durante la entrevista, Milei apeló a la metáfora de la “estrategia de Hernán Cortés”, que implicaba “quemar las naves”, para describir lo que considera la actitud de la oposición: “Es a todo o nada. Eso implica desde tratar de destruir el programa económico desde el Congreso, hacer manifestaciones violentas en la calle o intentar matarme”, sostuvo.
El diálogo con Sarkozy ocurrió en un contexto político convulsionado, atravesado por la filtración de audios atribuidos al exdirector de la Agencia Nacional de Discapacidad, Diego Spagnuolo, y por escuchas ilegales que involucrarían a la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei.
El Presidente se habría enterado de esas grabaciones minutos antes de iniciar la entrevista, que se extendió por casi una hora y en la que también destacó su política de austeridad, elogió al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y diferenció entre inmigración e “invasión”.
Con información de La Nación e Infobae.
