
Una mujer fallecida, al menos nueve heridos y más de 11.000 hectáreas de vegetación arrasadas es el saldo provisorio del incendio forestal que desde el martes por la tarde avanza sin control en el departamento de Aude, al sur de Francia, una región ubicada al oeste del mar Mediterráneo.
La víctima fatal fue identificada como una mujer de 65 años, quien murió en su vivienda en la localidad de Saint-Laurent-de-la-Cabrerisse. Según informó el alcalde Xavier de Volontat, la mujer había decidido permanecer en su casa a pesar de las advertencias de evacuación: “Insistió en quedarse y, lamentablemente, el fuego avanzó con rapidez y alcanzó la vivienda. Vivía sola”.
Además de esta trágica pérdida, se reportaron dos civiles heridos, uno de ellos en estado crítico con quemaduras graves, y siete bomberos lesionados, dos de los cuales fueron hospitalizados. También se busca a una persona desaparecida en la misma zona.



Condiciones adversas
Más de 1.800 bomberos fueron desplegados para intentar contener el incendio, que afecta una extensa zona de matorrales y coníferas, con 25 viviendas dañadas o destruidas, y que ha forzado evacuaciones parciales en localidades cercanas y campings. También se cortó el suministro eléctrico a unas 2.500 viviendas y se clausuraron rutas por seguridad.
La secretaria general de la prefectura de Aude, Lucie Roesch, reconoció que “el fuego sigue avanzando en una zona donde se reúnen todas las condiciones para su propagación”. En tanto, el subprefecto de Narbonne, Rémi Recio, señaló que el foco sigue activo, sin estar contenido ni estabilizado, pese a que la humedad nocturna del martes ralentizó su avance.
“Estamos supervisando los flancos y la parte posterior del incendio para evitar reactivaciones. Este operativo continuará durante varios días. Es una operación de largo plazo”, aseguró Roesch en una comparecencia pública.
El presidente Emmanuel Macron expresó su preocupación por la situación a través de su cuenta en la red social X: “Todos los recursos de la Nación están movilizados”, afirmó, e instó a la población a actuar con “la máxima precaución”.
Las autoridades nacionales y locales trabajan en conjunto para coordinar refuerzos aéreos, atender a las personas evacuadas y prevenir una mayor expansión del fuego.
Un fenómeno en expansión
La región de Aude registra un incremento en la superficie afectada por incendios en los últimos años, como consecuencia de la disminución de lluvias y la reducción de viñedos, que en el pasado actuaban como cortafuegos naturales.
El panorama para los próximos días es preocupante: se anticipan altas temperaturas y vientos secos, condiciones que podrían reavivar focos contenidos o dar lugar a nuevos frentes.
Mientras el operativo continúa con vigilancia permanente y labores de contención, Francia enfrenta nuevamente los efectos de una temporada de incendios que se agrava año tras año debido a la crisis climática y las transformaciones en el uso del suelo.
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