El dato de inflación de agosto, que se ubicó en 1,9% por segundo mes consecutivo, llevó a las consultoras privadas a mantener sus proyecciones anuales en torno al 30%. Sin embargo, los analistas advierten que la reciente suba del dólar oficial y las definiciones que tome el Gobierno después de las elecciones legislativas de octubre serán clave para determinar la dinámica de precios en el último tramo del año.
En los primeros días de septiembre, el tipo de cambio mayorista se incrementó en $81,50 y superó los $1.400, aunque por ahora la mayoría de los economistas estima que el traslado a precios será acotado, tal como ocurrió en julio y agosto. Claudio Caprarulo, director de Analytica, sostuvo que “si el Gobierno mantiene el esquema cambiario actual, la inflación seguirá cerca del 2% mensual hasta octubre”, aunque advirtió que un salto mayor en el dólar podría acelerar la inflación en el último bimestre.
El principal interrogante de los analistas pasa por octubre. Desde Eco Go, Sebastián Menescaldi anticipó que “el Gobierno deberá recalibrar el tipo de cambio después de las elecciones”, lo que, en su escenario, derivaría en una aceleración de la inflación hacia niveles superiores al 3% mensual y un cierre de año por encima del 30%.
En tanto, Grupo SBS ratificó su proyección de 28% anual, pero señaló que el resultado dependerá de variables sensibles como la demanda de pesos, la tasa de interés y la evolución de los mercados internacionales.
La consultora advirtió que una mayor volatilidad cambiaria o una reducción fuerte de las tasas en pesos podrían empujar el índice hacia arriba, mientras que una menor presión sobre el dólar o un sesgo contractivo en la liquidez podrían incluso ubicar la inflación por debajo de lo esperado.
De cara al último trimestre del año, la estabilidad de los precios dependerá en gran medida de la estrategia cambiaria que adopte el Ejecutivo tras los comicios, en un contexto en el que la calma inflacionaria convive con crecientes presiones sobre el mercado cambiario.
Con información de TN.
