El Gobierno inauguró esta semana una nueva etapa en su política cambiaria con la decisión de que el Tesoro intervenga directamente en el mercado de cambios mediante ventas de dólares.
El objetivo es aportar liquidez y moderar la volatilidad en la previa de las elecciones. Según estimaciones privadas, en apenas tres jornadas se habrían vendido cerca de US$400 millones, lo que permitió una baja de alrededor de $10 en la cotización.
Con estas operaciones, el dólar mayorista se estabilizó en torno a $1362, mientras que en el Banco Nación cerró a $1375. Las intervenciones comenzaron el martes, aunque el Ministerio de Economía optó por no informar oficialmente los montos. Los analistas siguen las operaciones a través de los movimientos de depósitos en dólares y pesos que el Tesoro mantiene en el Banco Central.
Al 1° de septiembre, el Tesoro contaba con US$1669 millones disponibles para estas maniobras, cifra que se redujo a US$1431 millones al día siguiente. El Banco Central actúa como ejecutor de las ventas por cuenta y orden del Tesoro, y solo entre martes y jueves se habrían utilizado cerca del 25% de ese “poder de fuego”.
Los montos estimados fueron de US$198 millones el martes, US$50 millones el miércoles y US$150 millones el jueves.
La estrategia, sin embargo, no comenzó esta semana. Operadores del mercado señalan que desde agosto el Tesoro ya se desprendió de unos US$500 millones en operaciones bilaterales. En Max Capital consideraron que los fondos disponibles en el BCRA permitirían sostener ventas diarias de alrededor de US$100 millones durante un par de semanas, en caso de ser necesario.
De todas formas, los analistas advierten que medir el alcance real de la intervención no es sencillo. “La información tiene dos días de demora y las operaciones se realizan en pantallas ciegas, sin datos oficiales. Aun así, hay movimientos en los depósitos del Tesoro que permiten inferir ventas en dólares a cambio de pesos”, señalaron desde la consultora Outlier.
Con información de TN.