La posibilidad de que los argentinos puedan ingresar a Estados Unidos sin necesidad de visa vuelve a ser una realidad en la agenda diplomática. El presidente Javier Milei avanza en negociaciones con el Gobierno norteamericano para que Argentina forme parte nuevamente del Programa de Exención de Visas (Visa Waiver Program), que permite a ciudadanos de países seleccionados viajar por turismo o negocios por hasta 90 días sin gestionar este trámite migratorio.
El proceso dio un paso formal con la llegada al país de la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, quien inició una visita oficial destinada a impulsar un acuerdo que, de concretarse, facilitaría el acceso directo de los argentinos a territorio estadounidense.
Un programa exigente y un proceso largo
Aunque la decisión política está tomada en Buenos Aires, la incorporación al Visa Waiver Program no es inmediata ni sencilla. Estados Unidos exige que los países cumplan con estrictos estándares de seguridad, gobernanza, cooperación en materia judicial y tasas muy bajas de rechazo de visas.
Entre los requisitos figuran:
- Un índice de rechazo inferior al 3%
- Intercambio efectivo y seguro de información biométrica y antecedentes
- Controles migratorios y aduaneros confiables
- Acuerdos para repatriación y prevención antiterrorista
Estos controles buscan garantizar la seguridad y confianza para los viajeros y el país receptor. Por eso, el proceso podría extenderse durante meses o incluso años antes de que la exención entre en vigor.
Historia y contexto local
Argentina ya tuvo un acuerdo similar durante la década de los 90, en la administración de Carlos Menem. Gracias a un entendimiento con el gobierno de Bill Clinton, los argentinos podían ingresar a Estados Unidos sin visa hasta que el beneficio fue suspendido en 2002, en medio de la crisis económica y altos niveles de rechazo migratorio.
Desde entonces, la aspiración por recuperar este privilegio se mantuvo latente, pero sin avances concretos. Ahora, con un Gobierno alineado más cerca de Washington y la llegada de funcionarios vinculados al ala republicana, el tema volvió a la agenda con fuerza.
La visita de Kristi Noem
Kristi Noem, funcionaria clave del gobierno de Donald Trump y actual secretaria de Seguridad Nacional, visitó Argentina en un viaje exprés para avanzar en esta negociación. Antes de asumir en enero de este año, fue gobernadora de Dakota del Sur y congresista.
Durante su estadía, mantuvo reuniones con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el presidente Milei, con quien ya había coincidido en un evento en la residencia de Trump en Florida.
Su llegada forma parte de una serie de visitas de altos funcionarios republicanos al país, como el jefe del Comando Sur, Alvin Holsey; el secretario del Tesoro, Scott Bessent; y el secretario de Salud y Servicios Humanos, Robert F. Kennedy Jr., entre otros.
En paralelo, el embajador designado por Trump para Argentina, Peter Lamelas, generó controversia con declaraciones sobre la intervención en provincias y su respaldo político a La Libertad Avanza, lo que añade un marco político tenso al proceso.
¿Qué sigue y qué se espera?
La negociación continúa con varios puntos sobre la mesa, principalmente relacionados con la seguridad y los estándares técnicos que Argentina deberá cumplir para avanzar hacia la exención de visa.
Entre las primeras medidas prácticas, se plantea permitir que los argentinos realicen trámites migratorios y aduaneros antes de embarcarse desde aeropuertos nacionales, lo que agilizaría y reforzaría los controles.
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Fuente: con información de NA