En el barrio La Merced, una vecina se despertó y notó que alguien había tomado su bicicleta deportiva desde el frente de su casa. Horas después, un hombre intentó vender una bici similar a muy bajo precio en otro barrio. Al ver la patrulla, escapó por una zona boscosa y dejó tirado el rodado, que luego fue secuestrado y entregado nuevamente a la dueña.
El segundo hecho ocurrió en el barrio Santa Teresita, donde una joven denunció que durante la madrugada le habían llevado un motor color naranja y un televisor de 32”. Tras algunas averiguaciones, un vecino entregó los objetos de manera voluntaria, aclarando que no conocía a quienes se los vendieron.
En ambos casos, la fiscalía dispuso que los elementos recuperados fueran devueltos a las damnificadas, continúan las tareas para identificar a los autores de los robos.
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