Las ventas de juguetes por el Día del Niño 2025 registraron un leve descenso en el consumo, reflejando el estancamiento económico que atraviesa el sector. Según un informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), la caída fue del 0,3% a precios constantes en comparación con el año anterior, a pesar de que la gran mayoría de los comercios implementaron agresivas promociones y planes de financiamiento.
La situación se presenta aún más crítica según la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ), que reportó una baja del 5,2% en las ventas de su rubro. Esta diferencia en los datos subraya la disparidad de resultados y percepciones entre los distintos sectores comerciales.
Búsqueda de Regalos Más Económicos
El informe de CAME destaca que, a pesar de los descuentos agresivos, predominó la búsqueda de regalos más económicos, lo que se reflejó en un ticket promedio de $33.736. Este valor, aunque nominalmente superior a los $31.987 de 2024, representa una caída real del 21,1% al descontar la inflación. El feriado del viernes 15, el clima frío y la cercanía de otras promociones también influyeron en la baja afluencia de clientes.
El Impacto de las Importaciones
La CAIJ, que reportó una caída del 5,2% en su sector, hizo un llamado de atención sobre el impacto del aumento de las importaciones, que crecieron un 114% en volumen y un 84% en valor entre enero y julio. La cámara advirtió sobre los riesgos para la seguridad infantil debido a la flexibilización de los controles y la entrada de productos a precios muy bajos. El presidente de la CAIJ, Matías Furió, denunció la presunta falsificación de documentación y enfatizó que “la seguridad de la niñez tiene jerarquía constitucional”.
Preferencia de Juguetes y Situación de la Industria Nacional
A pesar del panorama general, hubo una clara preferencia por juguetes didácticos, juegos de mesa y peluches virales en redes sociales, como los de capibaras y el coleccionable “Labubu”, que agotó existencias rápidamente. En contraste, la industria nacional, compuesta por unas 180 pymes que emplean a más de 8.000 personas, opera al 50% de su capacidad y reclama medidas para poder competir frente al avance de las importaciones.
Mientras las tiendas físicas concentran el 76% de las operaciones, el comercio electrónico creció un 30%, alcanzando el 24% del total, aunque sin lograr compensar la retracción de las ventas presenciales. El ticket promedio en las jugueterías de barrio fue de $13.000, muy por debajo del de las grandes cadenas, que llegó a $38.000, con predominio de productos importados.
