Qué se sabe hasta ahora
Según el informe preliminar elaborado por un departamento técnico que investiga el caso:
Los códigos QR no contenían ningún logo, sello oficial ni aclaración sobre su origen o responsable de su colocación.
Al ser escaneados con distintos dispositivos móviles, redirigían activamente a una URL externa asociada a una plataforma de juegos online.
El dominio web no pertenece a ninguna institución pública, educativa ni religiosa.
Se capturó y documentó evidencia digital del QR y de su contenido para un análisis más profundo, con el fin de descartar intenciones delictivas, como phishing, malware o manipulación de QR originales.
Las autoridades continúan con un relevamiento en zonas públicas para detectar si hay otros casos similares y determinar si se trata de una acción aislada o parte de una campaña organizada de manipulación digital en espacios públicos.
Se pide a la población estar atenta
Las autoridades recomiendan a la ciudadanía no escanear códigos QR desconocidos o sospechosos en lugares públicos, especialmente si no están identificados claramente por una institución u organismo oficial. En caso de encontrar alguno, se solicita informar a la Policía o al área de seguridad municipal.
Además, se recuerda que estos métodos pueden ser utilizados para redirigir a páginas maliciosas, robar datos personales, instalar virus o estafar a los usuarios.
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