El Santuario de Itatí, es uno de los más importantes de América. Cada año alrededor de 2 millones y medio de fieles, no sólo de Argentina, sino también de otros países sudamericanos, se dirigen a la gigantesca Basílica a dar testimonio de su devoción y amor.
Sin embargo, debido al aislamiento social que rige por la pandemia del coronavirus, este año se realizó un triduo preparatorio que comenzó el lunes para esa celebración y que termina este jueves con celebraciones presenciales con turnos.
A las 19 horas de ayer miércoles se celebró la misa del último día del triduo de preparación a la fiesta del 120º aniversario de la Coronación Pontificia de Nuestra Señora de Itatí, en la que se rezó por todos los peregrinos.
Transmitida virtualmente, la santa misa fue presidida por el vicario parroquial padre Derlis Sosa y concelebrada por los sacerdotes Edgardo Crotti y Feliciano de los Mozos.
También, durante la celebración, se pidió por la salud de sacerdotes, religiosos, asistidos y personal del Cottolengo Don Orione de Avellaneda, afectados por el Covid-19, para que pronto recuperen la salud.
Durante la celebración se recordó a los peregrinos de San Luis del Palmar, Berón de Astrada, Itá Ibaté, Mburucuyá y muchos otros que para esta fiesta llegan a Itatí.
La misa fue animada por el coro juvenil de la Basílica.
Serenata a la Virgen
A las 22 realizaron una serenata a la Virgen, en el interior del santuario, que se extendió hasta la medianoche para recibir el día del aniversario de la coronación de María de Itatí.
Estuvieron conjuntos locales y a la hora 00:00 se realizó una breve ceremonia para conmemorar los 120 años que la imagen auténtica de Nuestra Señora de Itatí fue solemnemente coronada en el santuario de la Cruz de los Milagros, en la ciudad de Corrientes.
El 16 de julio, habrá misas presenciales (cupo de 20 personas de Itatí) a las 6,30 – 8 – 9,30 y 11. En tanto a las 19 será la misa central presidida por el arzobispo de Corrientes, monseñor Andrés Stanovnik y transmitida por Noticias Itateñas.
Historia
La imagen de la Virgen de Itatí recibió la corona de manos del obispo Rosendo el 16 de julio de 1900 en el atrio de la Iglesia de la Cruz de los Milagros.
Para la ceremonia de la coronación, la imagen es traída desde Itatí a la ciudad de Corrientes por el río Paraná; más concretamente, hasta el santuario de la Cruz de los Milagros.
En aquellos tiempos, Corrientes formaba parte de la diócesis de Paraná, razón por la cual el obispo Rosendo de la Lastra y Gordillo se encargaron de los trámites en Roma.
El Papa de entonces, León XIII, autorizó la coronación y bendijo la corona un año antes, en 1899 durante el Concilio Latincoamericano.
La ceremonia recibe el título de "Coronación Pontificia" justamente por la autorización y bendición del Sumo Pontífice, el Papa León XIII.
El culto de la imagen tiene como término, la persona de la Virgen María; y la coronación es un reconocimiento de las virtudes de la Madre de Dios y Madre de la Iglesia.
Con la coronación sus hijos se comprometen "a amarla, a imitar sus virtudes, y a recurrir a su mediación maternal".
Cada 16 de julio los devotos rememoran el acto de la coronación, y renuevan el compromiso de amor con la Virgen María.