Los radicales pegan el faltazo a la reunión de gabinete y se abre una crisis seria en Cambiemos

La UCR cuestionó la «impericia» del PRO y por lo bajo hablan de un acuerdo más amplio con el peronismo. «Son relatores de la política», dicen en el Gobierno.

Lejos de cerrarse, las heridas por la derrota del oficialismo en la definición de los lugares en el Consejo de la Magistratura se profundizan y amenazan con convertirse en una crisis seria para la coalición gobernante. El enojo de los radicales va en aumento y, según supo LPO, una muestra de la bronca será el faltazo a la reunión de gabinete con Mauricio Macri.

La bronca de los radicales -que este medio reveló en exclusiva el lunes- se terminó de blanquear por la noche con un durísimo comunicado oficial de la cúpula del partido en el que cuestionan la «impericia» del PRO en la discusión de los asientos en la Magistratura. La nota firmada por Alfredo Cornejo, Mario Negri y Luis Naidenoff provocó un fuerte malestar en la Casa Rosada.

Fuentes de la cúpula del radicalismo explicaron que tras la difusión del comunicado decidieron que Negri y Naidenoff no asistan a la reunión de gabinete de este martes, a la que habían sido convocados. Los dirigentes de la UCR responsabilizan directamente a las altas esferas del Gobierno por lo que consideran un acuerdo secreto con el peronismo. Apuntan a Rogelio Frigerio, el principal interlocutor con el PJ, y a Marcos Peña, que es lo mismo que apuntarle al propio Macri. En cambio, excluyen de la crítica a Emilio Monzó.

Los radicales creen que la definición de los lugares en la Magistratura fue parte de un acuerdo más pesado con el peronismo, a cambio de la aprobación del Presupuesto y a costa de cargos de la UCR. Incluso, hablan de un acuerdo para promover a Miguel Pichetto a la Corte Suprema, en una jugada que implicaría apurar la jubilación de Elena Highton.

En la nota difundida anoche en las redes sociales, la UCR plantea la derrota del viernes pasado como «uno de los hechos más relevantes desde que Cambiemos accedió al poder en 2015», y reiteran las insinuaciones sobre un acuerdo con el PJ por el Presupuesto, las mismas que en las últimas horas agitó con énfasis el diputado Negri.

«Lo que nos causa sorpresa y también profundo malestar, es la impericia en las filas del propio oficialismo. Fruto de ello, se ha afectado una banca en el Consejo de la Magistratura que representábamos desde su fundación, allá por 1998. La impericia, mala praxis y desidia política está a la vista y no estamos dispuestos a minimizarla u ocultarla», disparan los correligionarios.

La UCR quedó golpeada por la salida de Negri de la Magistratura (el PRO impuso a Tonelli por tener un bloque mayor que el radicalismo) y tampoco parece contar como propia a la senadora Brizuela y Doria, que reemplazará al chaqueño Ángel Rozas.

La furia radical no cayó para nada bien en la Rosada, donde no salían de su asombro por el comunicado de Cornejo y Negri. «¿Los radicales no son del oficialismo?», se preguntaron fuentes del ala política del Gobierno consultadas por LPO. Se referían a la línea del comunicado en el que hablan de «la impericia en las filas del propio oficialismo».

«¿Cuántos votos consiguió Negri para su propia postulación? ¿Cuántos pudieron sumar Cornejo, Morales y Valdés? Ninguno», se fastidiaron en la Rosada. «Hasta uno de ellos decidió no votar el presupuesto», manifestaron en referencia al senador Eduardo Costa, que no fue a votar y desde Santa Cruz se dedicó a cuestionar la ley. Esto casi le cuesta al Gobierno una rebelión de Pichetto, cansado que el oficialismo no pueda ordenar su propia tropa.

«Son relatores de la política. La critican a Carrió y, como ella, son espectadores y comunicadores de lo que pasa. De trabajar, nada. Se quejan pero no se ocupan», completó una fuente del gobierno que sintetizaba la bronca con los radicales.

LPO.-

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