Un informe preliminar hecho por técnicos del Grupo Agroperfiles marca que en esta campaña 2024/2025, dejaría a la provincia una millonaria pérdidas por hectáreas no cosechadas de sojas, maíces y también de algodón, sin contar otros cultivos como lo relacionado a la frutihorticultura y en tercer lugar, el efecto multiplicador que podría dejar la falta de pasturas naturales para la ganadería.
El campo Chaqueño va a perder 350 millones de dólares de inversión y casi 1000 millones de ingreso, con lo cual el cuadro de situación que dejará como consecuencia esta ola de calor será extraordinaria, y podría dejar -dicen los técnicos- literalmente fuera de carrera a centenares de pequeños y medianos productores que hoy ya están en un estado de subsistencia por las deudas contraídas en las últimas tres campañas-.
Para el cálculo de perdidas, se tomaron los datos oficiales del Ministerio de Producción del Chaco que arrojan una superficie de siembre de 1.126.905 hectáreas de estos cultivos: algodón, soja, maíz y sorgo. Señala el trabajo del equipo encabezado por el ingeniero Miguel Kolar que «el impacto será muy fuerte y lamentablemente puede generar que muchos queden tirando la toalla», señaló.
LA OLA DE CALOR
«Estamos hablando de una situación generada por la ola de calor, donde es muy evidente que las elevadas temperaturas y la falta de humedad son la causa de que desaparecen las lluvias en nuestra zona. Tenemos la atmósfera más cargada de vapor y a 10 grados más de lo normal. No alcanzan las frigorías que traen los frentes fríos que ingresan para enfriar y precipitar, por la cúpula de calor que se arma en la región», agregó en analista de clima Dante Frank.
PÉRDIDAS ENORMES
El campo Chaqueño va a perder 350 millones de dólares de inversión y casi 1.000 millones de ingresos, conclusiones que, según Kolar, se sacan analizando por ejemplo el algodón, que se estima un costo de producción sin cosecha de 414 dólares por hectárea, y que según un estudio de costos hechos por los ingenieros Martín Canteros y Flavia Franchescutti para el INTA, se toman promedios y tomando como base que se cosechan entre 500 y 1000 kilos por hectárea de algodón, ese rinde no alcanzaría para cancelar deudas anteriores.
Los peores lotes son los que se sembraron entre el 15 de octubre y noviembre, y que ahora se cosechan los lotes sembrados en septiembre, que son los que ingresaron a las plantas desmotadoras. «Hay lotes que directamente no se va a pasar la máquina, porque no es conveniente y sería un gasto innecesario», dijo Kolar refiriéndose al algodón.
SOJA Y MAÍZ
En cuanto a los lotes de soja las pérdidas serán enormes, porque allí se verá en la calle que no se usarán, por ejemplo, el servicio de cosecha que demandaría en el Chaco unos 70 millones de dólares, y en cuanto al transporte de esa soja que no se cosechará, se perderán de entrar el circuito comercial unos 250 millones de dólares.
«Es decir, que es algo así como lucro cesante, en el cual el Chaco no verá ingresar a la microeconomía 350 millones de dólares de inversión y casi 1000 millones de ingresos», señaló a NORTE el ingeniero Kolar.
EN LA GANADERÍA
En la ganadería el efecto multiplicador recién se verá en septiembre, al inicio de la primera. A días de ingresar el mes del otoño, no hay lluvias y solo los pronósticos más alentadoras marcan chaparrones aislados para este sábado y domingo.
«Todos, a la corta o a la larga, perdemos más. Posiblemente no pierda ningún animal. Pero con las bombas funcionando casi las 24 horas y la compra de insumos para balancear la ingesta ya es como si hubieran muerto unas cuantas vacas, y solo hablo de los que aún tienen agua subterránea, porque hay lugares donde las napas están a 300 metros y no hay de donde sacar agua», señaló el ingeniero agrónomo y productor ganadero Rodolfo Trangoni.
DIARIO NORTE.-