Uruguay, con uno menos, le ganó 4-2 en los penales a Brasil tras empatar 0 a 0 en los 90 minutos reglamentarios por los cuartos de final de la Copa América. A pesar de las oportunidades generadas en el tramo final de la primera mitad, ninguno de los equipos logró romper el marcador en el estadio Maracaná.
El partido comenzó con mucha tensión, ambos equipos ajustando la presión lejos de sus áreas. La falta de secuencia de pases y las imprecisiones impidieron avances significativos. El desarrollo del juego se presentó áspero y el árbitro argentino Darío Herrera hizo un par de advertencias tempranas para calmar los ánimos.
El partido no se destrabó rápidamente, con ambos equipos centrados en las marcas y ajustes tácticos. Uruguay tuvo más posesión, pero sin profundidad ni remates al arco. Un tiro libre de Raphinha, tras una falta sobre Bruno Guimarães, fue el primer remate al arco del partido, pero rebotó en la barrera y se fue al córner.
Un enfrentamiento entre Ronald Araújo y Endrick desencadenó un tumulto en el que se involucraron varios jugadores. El árbitro Herrera tuvo que intervenir para calmar los ánimos. Uruguay generó un par de córners y llegó por arriba. Un remate de Ugarte y un cabezazo de Núñez desviados por la defensa brasileña fueron las oportunidades más claras.
El central uruguayo Ronald Araújo se mostró riguroso con el juvenil delantero brasileño Endrick, provocando un tiro libre que fue despejado por la defensa uruguaya. Un duro pisotón de João Gomes sobre Pellistri no fue sancionado con tarjeta amarilla por Herrera. El tiro libre ejecutado por De la Cruz encontró a varios compañeros en off-side.Matías Viña cometió un error en la salida, interceptado por Endrick, quien no logró definir ni asistir a Rodrygo, desperdiciando una oportunidad para Brasil. Problemas para Uruguay cuando Ronald Araujo se lesionó en una jugada defensiva y fue reemplazado por José María Giménez.
Uruguay tuvo su primera situación clara de gol con un cabezazo de Núñez, que se fue por encima del travesaño tras un centro de Nández. Brasil respondió rápidamente con una entrada de Raphinha, cuyo remate fue tapado por Rochet con una mano oportuna.
El partido regresó a su tónica de choques físicos, sin grandes avances futbolísticos. Un pelotazo frontal dejó a Viña desatendido, permitiendo a Raphinha puntear la pelota hacia el área. Rochet salvó a Uruguay con una oportuna intervención.
El partido se va al descanso sin goles, con ambos equipos mostrando intensidad y algunas oportunidades, pero sin poder concretar. Se espera un segundo tiempo igual de disputado en busca del pase a las semifinales.
El segundo tiempo mantuvo la misma intensidad y fricciones del primero. Bielsa realizó un cambio en la defensa, ingresando Sebastián Cáceres por Viña, quien tuvo un flojo desempeño en el primer tiempo. Mathías Olivera pasó a ocupar el lateral izquierdo.
Alisson tuvo su primera atajada del partido con un remate de media distancia de Valverde. Uruguay retomó la insistencia ofensiva mostrada en pasajes del primer tiempo, con Núñez recibiendo dentro del área pero rodeado de marcadores brasileños sin encontrar espacios para definir.
Uruguay recurrió nuevamente a la media distancia de Valverde, cuyo remate salió por encima del travesaño. Bielsa refrescó el medio campo con el ingreso de Rodrigo Bentancur por De la Cruz, quien hizo un gran desgaste, pero tuvo poca influencia ofensiva.
El público empezó a aburrirse y se dedicó a hacer la ola, ya que el partido ofrecía intensidad, pero pocas emociones en los arcos.
Uruguay se complicó cuando Nández fue expulsado tras un planchazo a Rodrygo. Herrera, inicialmente amonestó al jugador, pero cambió la sanción a tarjeta roja tras revisar la jugada en el VAR. «Fui a la pelota», le dijo el lateral derecho al árbitro argentino.
EL ONCE.-