“Hacemos lo que podemos con lo que tenemos”, dijo el intendente.
“Hacemos lo que podemos con lo que tenemos”, dijo el intendente.
La crisis sanitaria volvió a golpear a El Impenetrable. Este martes se confirmó la muerte de Rosa Antonia Casasola, vecina de Fortín Belgrano, quien días atrás había sido trasladada de urgencia en la caja de una camioneta municipal por la falta de ambulancias disponibles en la zona.
El caso expone, una vez más, la precariedad del sistema de salud en el norte chaqueño y el abandono que denuncian, desde hace meses, las comunidades del Impenetrable. Las condiciones adversas de los caminos, sumadas a la escasez de móviles sanitarios, dificultan cada vez más la atención de emergencias.
“Hacemos lo que podemos con lo que tenemos”
El intendente de El Sauzalito, Jorge Monzón, expresó su dolor por el fallecimiento y remarcó la crítica situación que atraviesan las localidades de la región.
“El abandono del gobierno provincial es total. Hacemos lo que podemos con lo que tenemos”, lamentó.
Por su parte, el chofer de la ambulancia de El Sauzalito comentó que el servicio está desbordado y pidió al gobernador Leandro Zdero que envíe al menos dos ambulancias más para cubrir la extensa área que deben asistir.
Un sistema sanitario en deuda
La muerte de Rosa Antonia dejó al descubierto un problema estructural que afecta a cientos de familias del Impenetrable. A pesar de los reclamos constantes, el sistema sanitario provincial continúa sin dar respuestas a demandas esenciales: ambulancias, caminos transitables, personal suficiente y recursos médicos básicos.
Dolor en la comunidad
La noticia del fallecimiento generó un profundo pesar en Fortín Belgrano. Vecinos y allegados la recordaron como una mujer querida, trabajadora y solidaria.
Las expresiones de despedida se multiplicaron en redes sociales y grupos comunitarios, donde la comunidad expresó su tristeza y el dolor de haber despedido a Rosa Antonia en condiciones tan injustas.
“Es una situación que no debería ocurrir en nuestra sociedad”, lamentaron.
Rosa Antonia Casasola deja un legado de amor y dedicación a su familia y a su pueblo. Su partida vuelve a poner en evidencia la urgencia de respuestas concretas para una región históricamente postergada.
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