El antropólogo Gregory Forth explicó que existe la posibilidad de que esta especie, conocida como Homo floresiensis, cohabite el planeta con los humanos.
Científicos europeos afirman haber encontrado restos de Homo floresiensis mientras investigaban las cuevas y grutas de la isla Flores, del arco insular de Sonda en Indonesia.
Los arqueólogos descubrieron, a partir de los huesos, que esta especie de homínido era significativamente más pequeña que otros ejemplares contemporáneos suyos, y que tenían los pies mucho más grandes.
Los primeros hallazgos que se realizaron de restos de Homo floresiensis se reportaron en 2003.
Según afirmó Gregory Forth, un antropólogo jubilado de la Universidad de Alberta en su reciente publicación, el Homo floresiensis apareció en la Tierra entre hace unos 700 mil y 60 mil años, pero todavía no se han encontrado evidencias de que realmente se haya extinto.
De este modo, según el arqueólogo, existe la posibilidad de que esta especie prehistórica cohabite el planeta con los humanos.
Según refiere El País, los homínidos “eran inteligentes y tenían capacidad de sacar conclusiones, tomar iniciativas y procesar emociones”.
Forth ha recibido duras críticas por la publicación de su más reciente estudio. Sobre todo, porque otros científicos que han investigado los restos de Homo floresiensis son totalmente escépticos a la propuesta del antropólogo.
El arqueólogo de la Universidad de Alberta en Canadá confía en que la posibilidad de que estos homínidos coexistan con los Homo sapiens sea real: «No sabemos cuándo se extinguió esta especie o, de hecho, me atrevo a decir, ni siquiera sabemos si se extinguió», aseguró a Live Science. Y agrego que «hay alguna posibilidad de que todavía esté vivo».
Además, asegura que en la década de los 80 se registraron seres con características similares a estos homínidos en la región de Lio. Según sus investigaciones, no sólo estaban vivos, sino que estaban perfectamente integrados al entorno.
En este sentido, el autor compiló los testimonios de 30 personas que aseguran haberlos visto en la región, y lo registró en su investigación.
A pesar de ello, otros científicos descreen sobre sus investigaciones y publicaciones. «Los humanos somos expertos en contar y creer historias», concluyó Mark Collard, antropólogo evolutivo de la Universidad Simon Fraser en Canadá.
CADENA 3.-