Por 5 votos a favor y 4 en contra, la Corte Constitucional aprobó, luego de ocho horas de debate, la ley para que cada mujer pueda decidir sobre su cuerpo y futuro.
La norma estuvo tres meses sin resolverse ya que hubo trabas administrativas e impedimentos de jueces impuestos por organizaciones contrarias al aborto.
En la resolución se especifica que el delito no se saca del Código Penal, pero sí se da un plazo de seis meses a las gestantes para que decidan si siguen adelante con el embarazo o no. La aprobación trajo consigo repudio por parte de entidades en contra del aborto, y también por parte de la iglesia: «Para nosotros los creyentes, fuera de ser un derecho fundamental, es un don de Dios y seguiremos anunciando, defendiendo y promoviendo la vida humana desde la gestación hasta la muerte natural».
Pese a los diversos repudios, la ley es un hecho y Colombia termina siendo el primer país de Latinoamérica en aprobarla por mayoría. Como sucedía en muchos lugares, el Código Penal solo autorizaba el aborto en casos de violación o incesto, malformación fetal incompatible con la vida, o cuando la continuación del embarazo constituye peligro para la vida o la salud de la mujer.
Según la organización local «Causa Justa», más de 400 mujeres estaban criminalizadas por haber interrumpido la gestación de forma clandestina. El delito que antes se incriminaba contemplaba una pena de entre16 y 54 meses de cárcel.
Como también sucedió en la Argentina, hubo diversas marchas a favor y en contra, y ante la inminente definición todos se reunieron a las puertas de la Corte. Allí festejaron la aprobación de la ley los «pañuelos verdes», y se vio a muchas mujeres sonrientes, abrazándose con otras y llorando de emoción.
«Celebramos este fallo como una victoria histórica del movimiento de mujeres colombianas que han luchado durante décadas por el reconocimiento de sus derechos. Las mujeres, niñas y personas con capacidad de gestar son las únicas que deben tomar decisiones acerca de sus cuerpos», manifestó Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional.
Actualmente hay cinco países que aprobaron la despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo: la Argentina, hasta la semana 14; México y Uruguay, hasta la semana 12; y Cuba y Guyana, que solo contemplan algunos casos en ese periodo. Ahora se suma Colombia, que es el país que más semanas autorizó para que la mujer pudiera decidir.
«Después de la legalización del aborto en la Argentina hace dos años y la reciente despenalización en México, este fallo es otro ejemplo más del impulso imparable de la marea verde en América Latina. No dejaremos de luchar hasta que se reconozcan los derechos sexuales y reproductivos de todas las mujeres en el continente entero, sin excepción», finalizó Rosas.
DIARIO NORTE.-