El Naranja tiene motivos para soñar
No sólo no sumó refuerzos, sino que horas antes del primer duelo del año, nada menos que ante Cipolletti, se enteró que se quedaba sin Leandro Puig, elevando a tres el número de bajas para la segunda parte de la temporada.
El once que paró Mauro Laspada el miércoles por la noche para el clásico, no sólo es la base sino también la estructura toda del equipo. No hay más. En la noche del Maiolino, en el banco de Deportivo Roca los suplentes eran todos juveniles excepto Gonzalo Garavano, quien ingresó e hizo un gol. Si al delantero le sumamos al suspendido Rodrigo Mannara, en total serían 13 los profesionales con lo que cuenta el Depo para este semestre, donde jugará, además de la Copa Argentina, la Reválida del Federal A en busca de mantener la categoría.
La victoria 3-1 ante el Albinegro en el choque de ida copero, tiene mucho de heroico para este Depo donde las carencias abundan, aunque esto es fútbol y en la cancha todo puede pasar. A ese lema se aferró el Naranja, al que no le sobra nada y allí radica el problema a futuro para el entrenador.
Sus jugadores deberán cuidarse y mucho de suspensiones, lesiones y otras cuestiones que achiquen aún más, el ya acotado plantel. La entrega y el peso de algunos nombres propios, hicieron la diferencia ante un Albinegro que busca refundarse de la mano de Gustavo Coronel, que perdió el primer partido de su ciclo en el club albinegro.
El Naranja tiene motivos para soñar ya que sus jugadores estuvieron a la altura ante Cipo. Rogar para que no se le caigan los soldados, será el aspecto que no deberá descuidar en épocas de vacas flacas y donde la entrega será siempre la principal y obligada virtud.
Fuente: rionegro deportes