Un grupo de científicos creó un sistema que cruza IA con sensores ópticos, infrarrojos y radares para analizar avistamientos sin depender de testimonios humanos.
Físicos de la Universidad de Albany, en Estados Unidos, desarrollaron una tecnología revolucionaria para estudiar objetos voladores no identificados (OVNIs). A diferencia de los métodos tradicionales, este sistema deja de lado las teorías y se respalda en datos objetivos mediante el uso de Inteligencia Artificial y sensores avanzados.
La herramienta fue probada en Laguna Beach, California, donde los investigadores realizaron una expedición para registrar comportamientos extraños en el cielo. El sistema, bautizado como C-TAP (Custom Target Analysis Protocol), procesó los datos capturados por distintos sensores para identificar y descartar fenómenos explicables.
C-TAP: el protocolo que busca separar mito de realidad
El C-TAP combina múltiples fuentes: cámaras ópticas, infrarrojos, radares meteorológicos y detectores de radiación. Con esa información, la inteligencia artificial analiza cada fotograma de los videos para identificar “píxeles anómalos” y distinguir si se trata de interferencia digital o evidencia física concreta. El sistema logró descartar la mayoría de los registros, pero una secuencia de puntos blancos en una zona oscura no pudo ser explicada.
“El objetivo es dejar atrás los relatos subjetivos y avanzar hacia el estudio sistemático y reproducible”, remarcaron los autores en la revista Progress in Aerospace Sciences. El estudio también recopiló más de veinte informes sobre fenómenos aéreos anómalos (o UAP, por sus siglas en inglés) desde 1933 hasta la actualidad. Se incluyeron investigaciones de países como Francia, Noruega, Irlanda y Alemania.
La iniciativa se enmarca en un renovado interés institucional por el fenómeno OVNI, ahora abordado desde la ciencia. “La comprensión de estos fenómenos es de gran importancia y urgencia, tanto por su impacto potencial en la seguridad aérea como por las implicaciones científicas que podrían derivarse”, destacaron los investigadores.
Con esta tecnología, buscan dejar atrás el estigma que rodeó durante décadas a la investigación sobre ovnis y abrir paso a una mirada rigurosa, replicable y compartida dentro del ámbito académico.
Ambito.-