Los casos más onerosos que requiere cirugía, prótesis y especialistas promedian los $50 millones.
Los siniestros viales, protagonizados por vehículos de todo tipo en las calles de Resistencia, en las rutas aledañas y en caminos alejados de la capital provincial se volvieron postales habituales.
La frecuencia con la que se produce este tipo de incidentes es creciente, como también los daños a nivel personal, con secuelas más o menos perdurables entre las víctimas, y los recursos económicos que demanda la atención. La cifra es lapidaria: según los registros oficiales, cada paciente que requiere traslados, cirugía, prótesis y atención de especialistas cuesta 50 millones de pesos en promedio.
LLAMADO A LA PRUDENCIA
Antes del cierre del año, las autoridades del principal nosocomio de la provincia hicieron un desesperado llamado para tomar conciencia de la gravedad de la situación a los conductores.
El pedido no fue caprichoso. De hecho, la gran mayoría de los pacientes atendidos durante el 24, el 25 de diciembre y el 1 de enero provino de siniestros viales y no por quemaduras por uso de pirotecnia, por ejemplo.
Es fundamental tener que, por ejemplo, un estudio del Centro de Experimentación y Seguridad Vial (Cesvi) demostró que la causa principal de la siniestralidad vial es el error humano (89,5%), seguido por el medio (8,8%) y muy atrás, el estado del vehículo (1,6%).
La empresa es una de las más importantes en el estudio y el desarrollo de programas de prevención de incidentes de tránsito.
En consecuencia, en la mayoría de los casos las colisiones se producen por errores propios de conducción, ya sea por alguna actitud negligente, una distracción o la propia impericia.
Entre las fallas más comunes están la invasión de carril con el 44,2%, seguida por la distracción (14%) y la maniobra abrupta (10%).
Pero también se registraron, velocidades indebidas (9%), no respetar la señalización (6,9%), no respetar la prioridad de paso (6,5%), distancia de seguimiento inadecuada (5,2%), cansancio (2,7%), entre otros.
FLAGELO CRECIENTE
La inseguridad vial no discrimina por edades, identidad sexual o clases sociales. El exceso de velocidad combinado con otros factores de riesgo vinculados al comportamiento, como la conducción bajo los efectos del alcohol y/o drogas, la falta de uso de elementos de seguridad o la presencia de factores de distracción provocan que se incremente la probabilidad de ocurrencia de siniestros viales fatales o graves.
Cifras de los Registros de la División unidad de Seguridad Hospitalaria, de la Policía Sanitaria metropolitana, a las que tuvo acceso NORTE destacan, por ejemplo, que durante los primeros 294 días de 2024, se registraron 2879 siniestros viales, en los cuales se asistió a 3422 personas. Esto significa que 11 personas fueron atendidas diariamente en ese período.
A la vez, la edad promedio de los protagonistas de los siniestros fue de 32 años (DE± 15,8%), pero mínimo de edad correspondió a un recién nacido de 15 días, y el máximo a una persona de 94 años.
En cuanto a la distribución de los pacientes, de los 3422 pacientes involucrados, el 83,3% (2754 personas) fueron asistidos en el hospital Julio C. Perrando; 4,9% en el hospital Luis Fleitas, de Fontana; el 6,8% en el Pediátrico de Resistencia; y el 8,5% en el Eva Perón, de Barranqueras.
COSTOS ECONÓMICOS
Los registros de Salud Pública indican además que las estadías de internación mediana se extienden de 15 a 30 días, cuando se trata de cirugías, pero cuando se producen complicaciones, el período de tiempo, en promedio, se extiende a 60 días. Las consecuencias son variables, pero las secuelas están presentes en el 80%, según fuentes confiables del Hospital Perrando. Con todo esto, el costo de internación por cada paciente que requiere tratamiento quirúrgico como una prótesis, atención especializada y estudios complementarios con imágenes o laboratorios, entre otros, demanda 50 millones de pesos, en promedio.
Si bien hay un margen de recupero cuando se trata de personas con obra social o prepagas, el costo de la imprudencia al volante en las calles se cada vez mayor
Los siniestros viales, protagonizados por vehículos de todo tipo en las calles de Resistencia, en las rutas aledañas y en caminos alejados de la capital provincial se volvieron postales habituales.
La frecuencia con la que se produce este tipo de incidentes es creciente, como también los daños a nivel personal, con secuelas más o menos perdurables entre las víctimas, y los recursos económicos que demanda la atención. La cifra es lapidaria: según los registros oficiales, cada paciente que requiere traslados, cirugía, prótesis y atención de especialistas cuesta 50 millones de pesos en promedio.
LLAMADO A LA PRUDENCIA
Antes del cierre del año, las autoridades del principal nosocomio de la provincia hicieron un desesperado llamado para tomar conciencia de la gravedad de la situación a los conductores.
El pedido no fue caprichoso. De hecho, la gran mayoría de los pacientes atendidos durante el 24, el 25 de diciembre y el 1 de enero provino de siniestros viales y no por quemaduras por uso de pirotecnia, por ejemplo.
Es fundamental tener que, por ejemplo, un estudio del Centro de Experimentación y Seguridad Vial (Cesvi) demostró que la causa principal de la siniestralidad vial es el error humano (89,5%), seguido por el medio (8,8%) y muy atrás, el estado del vehículo (1,6%).
La empresa es una de las más importantes en el estudio y el desarrollo de programas de prevención de incidentes de tránsito.
En consecuencia, en la mayoría de los casos las colisiones se producen por errores propios de conducción, ya sea por alguna actitud negligente, una distracción o la propia impericia.
Entre las fallas más comunes están la invasión de carril con el 44,2%, seguida por la distracción (14%) y la maniobra abrupta (10%).
Pero también se registraron, velocidades indebidas (9%), no respetar la señalización (6,9%), no respetar la prioridad de paso (6,5%), distancia de seguimiento inadecuada (5,2%), cansancio (2,7%), entre otros.
FLAGELO CRECIENTE
La inseguridad vial no discrimina por edades, identidad sexual o clases sociales. El exceso de velocidad combinado con otros factores de riesgo vinculados al comportamiento, como la conducción bajo los efectos del alcohol y/o drogas, la falta de uso de elementos de seguridad o la presencia de factores de distracción provocan que se incremente la probabilidad de ocurrencia de siniestros viales fatales o graves.
Cifras de los Registros de la División unidad de Seguridad Hospitalaria, de la Policía Sanitaria metropolitana, a las que tuvo acceso NORTE destacan, por ejemplo, que durante los primeros 294 días de 2024, se registraron 2879 siniestros viales, en los cuales se asistió a 3422 personas. Esto significa que 11 personas fueron atendidas diariamente en ese período.
A la vez, la edad promedio de los protagonistas de los siniestros fue de 32 años (DE± 15,8%), pero mínimo de edad correspondió a un recién nacido de 15 días, y el máximo a una persona de 94 años.
En cuanto a la distribución de los pacientes, de los 3422 pacientes involucrados, el 83,3% (2754 personas) fueron asistidos en el hospital Julio C. Perrando; 4,9% en el hospital Luis Fleitas, de Fontana; el 6,8% en el Pediátrico de Resistencia; y el 8,5% en el Eva Perón, de Barranqueras.
COSTOS ECONÓMICOS
Los registros de Salud Pública indican además que las estadías de internación mediana se extienden de 15 a 30 días, cuando se trata de cirugías, pero cuando se producen complicaciones, el período de tiempo, en promedio, se extiende a 60 días. Las consecuencias son variables, pero las secuelas están presentes en el 80%, según fuentes confiables del Hospital Perrando. Con todo esto, el costo de internación por cada paciente que requiere tratamiento quirúrgico como una prótesis, atención especializada y estudios complementarios con imágenes o laboratorios, entre otros, demanda 50 millones de pesos, en promedio.
Si bien hay un margen de recupero cuando se trata de personas con obra social o prepagas, el costo de la imprudencia al volante en las calles se cada vez mayor
DIARIO NORTE.-