El hecho tuvo lugar en Corzuela, donde una joven habría asesinado a un jubilado y su cuerpo fue encontrado días después.
El departamento Investigaciones Complejas Interior junto al equipo de investigaciones de Charata, Villa Ángela y la División Metodología Investigativa Interior trabajaron arduamente para determinar las causales del crimen de un hombre en dicha localidad, donde el día lunes 28 de octubre un vecino de la víctima descubre el cadáver, ya que hacía unos cuatro días que no sabía nada de él.
«Le llamó la atención no verlo, y quiso saber de él, por lo que se dirigió a su domicilio y lo vio tirado dentro y rápidamente llamó a la Policia»
La policía de la localidad se dirigió hacia el lugar, forzaron la puerta y se encontraron con el hombre de 75 años ya sin signos vitales, que tenía manchas rojizas que daban indicios de sangre. Una ambulancia se trasladó hacia el sitio y constató la muerte del septuagenario.
Presentaba a simple vista una herida de arma blanca en la zona del cuello. Posiblemente sería la causal principal de su muerte.
Desde ese momento comenzó la investigación, con intervención de la fiscalía en turno, se observó en el interior del domicilio y el gabinete pericial pudo notar, sobre las manchas de sangre, huellas, que fueron una de las pistas claves para dar con la autora del hecho, una joven de 18 años.
Tomaron declaraciones y obtuvieron imágenes fílmicas, donde el día viernes se vio a una joven con ciertas características llevando un teléfono celular que fue parte de la investigación.
Mientras le tomaban declaración a esta joven notaron que sus huellas coincidían con el calzado y la justicia solicitó la intervención del gabinete científico a través del luminol para determinar si el calzado presentaba reacción a la luz ultravioleta, obteniendo resultado positivo.
Esto derivó a la detención de la joven, y ese mismo martes cuando la fiscalía la detuvo cumplió sus 18 años. El arma homicida fue descubierto por un empleado municipal de la ciudad de Corzuela.
«Sabemos que la madre de esta joven frecuentaba el domicilio del occiso, por lo que se estima que la agresora conocía a su víctima, hombre que vivía solo», finalizó el subcomisario Domínguez.
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