Según informan desde la BCR, la campaña de trigo comenzó en la región núcleo, aunque enfrenta serios obstáculos debido a las abundantes precipitaciones registradas en mayo. Durante la última semana se sembraron 330.000 hectáreas, lo que equivale al 20% de las 1,66 millones planificadas para este ciclo. Aunque este número se asemeja al del año anterior en términos absolutos (360.000 hectáreas), el porcentaje de avance es considerablemente menor: en 2024 ya se había sembrado el 40% para esta fecha, frente al escaso 20% actual.
En tanto, expresan que el panorama es especialmente complicado en el noreste de la provincia de Buenos Aires, donde persisten muchas dudas sobre cuánto y cuándo se podrá continuar con las labores de siembra.
Trigo: Zonas más afectadas por las lluvias
Localidades como Baradero, Arrecifes y San Pedro sufrieron algunas de las precipitaciones más intensas, con registros de entre 300 y 400 milímetros durante mayo. En estas áreas, las tareas de siembra están prácticamente paralizadas. A los suelos excesivamente húmedos se suman caminos rurales en mal estado, lo que ha provocado que vehículos agrícolas, como camiones y cosechadoras, quedaran atascados.
Además, muchos productores se enfrentan a barbechos demorados y a la necesidad de respetar los plazos de seguridad de ciertos herbicidas antes de iniciar la siembra. Dada la falta de tiempo, algunos ya han descartado sembrar trigo de ciclo corto y están evaluando alternativas como soja o maíz temprano. En muchos casos, ni siquiera se ha terminado de recolectar la cosecha gruesa.
Situación en otras zonas de la región núcleo
En las cercanías de Pergamino, aunque también afectadas por las lluvias, el panorama comienza a mejorar. El agua ha drenado de la mayoría de los lotes, pero el barro sigue impidiendo el ingreso de maquinaria. Hasta ahora, se ha sembrado solo el 10% de la superficie estimada, pero si el clima mejora, en los próximos días se podrían acelerar las labores.
En las zonas más llanas, donde aún hay acumulación de agua, se está considerando cambiar variedades de trigo de ciclo largo por otras de ciclo corto, o incluso pasar directamente a soja o maíz. A pesar de los problemas, los técnicos destacan un aspecto positivo: los perfiles de suelo están bien cargados de humedad, lo que favorece las perspectivas para los cultivos de invierno.
Desde Junín informan una situación similar a la de Pergamino. Aunque hay incertidumbre, los productores buscan mantener las rotaciones con trigo, aunque no descartan ajustar la planificación si el clima no mejora.
Avance por zonas
A nivel regional, el centro-sur de Santa Fe encabeza el ritmo de siembra con un 33% de avance, seguido por el sureste de Córdoba y el extremo sur santafesino, ambos con un 25%.
Campo Link